El proyecto Valladolid Net Zero, apoyado por la Cámara de Comercio de Valladolid, ha contado con la participación activa de diversas empresas locales comprometidas con la sostenibilidad.
A través de este programa, airCO2 se encarga de llevar a cabo el cálculo y la neutralización de la huella de carbono, brindando a las empresas participantes servicios clave , como el cálculo de la huella de carbono de 2022, un informe detallado de emisiones y una guía con propuestas de reducción. Además, las empresas reciben el sello «Verified emissions», que certifica la verificación de sus emisiones.
Las empresas que optan por neutralizar al menos 10 toneladas de CO₂ se benefician de condiciones preferenciales y la garantía de que la neutralización se realiza localmente en el pinar de Antequera (Valladolid), donde el 100% de la inversión se destina a la gestión forestal.
Entre las empresas, que ya han completado el cálculo de su huella de carbono destacan Industrias Maxi, Absotec, EcoVisc, Ilione, Rali Hidrodinámica, Synersught y la Cámara de Comercio.
El compromiso de la Cámara de Comercio de Valladolid con el Valladolid Net Zero
En este contexto, la Cámara de Comercio de Valladolid ha sido una de las primeras instituciones en sumarse al desafío de calcular y neutralizar sus emisiones de CO2, demostrando un claro liderazgo en la región.
Tenemos el honor de entrevistar a su presidente, Víctor Caramanzana Rey, quien nos hablará sobre la participación de la Cámara en el proyecto:
¿Cómo dirías que la Cámara de Comercio de Valladolid se relaciona con la sostenibilidad y qué medidas toma en este ámbito?
La sostenibilidad es uno de los pilares de la estrategia de la Cámara de Comercio de Valladolid para este año.
En primer lugar, el trabajo de nuestra Comisión de Sostenibilidad e Innovación es un claro ejemplo de este compromiso. Esta comisión fue creada con el objetivo de diseñar acciones y programas que den respuesta a las necesidades de las empresas vallisoletanas en materia de sostenibilidad. Su enfoque es integral, buscando soluciones que impulsen el cambio hacia prácticas más responsables.
Además, como resultado de las recomendaciones de esta comisión, se creó en 2023 la Oficina de Sostenibilidad – ASG.
Esta oficina se encarga de coordinar los programas de sostenibilidad de la Cámara en todas sus áreas, de manera transversal, además de gestionar proyectos propios y ofrecer un espacio de consulta para las empresas de la provincia.
Un ejemplo destacado de su labor es el programa de asesoramiento a municipios en su transformación energética, en colaboración con la Diputación de Valladolid, y el apoyo al Ayuntamiento de Valladolid en la captación de negocios para su programa Net-Zero.
También organizamos diferentes sesiones en el marco del ASG TOUR – Municipios Sostenibles, llevando al medio rural charlas y debates de interés para las empresas sobre sostenibilidad.
¿Creéis que los comercios de vuestra zona se toman en serio las medidas en términos de sostenibilidad?
Sin duda alguna. Los comercios de nuestra zona destacan por su profesionalidad y por su compromiso con la sostenibilidad. De hecho, suelen estar muy pendientes de los cambios normativos, consultando las novedades y mostrando un gran interés por cumplir de la mejor manera posible con los reglamentos que les afectan.
Muchas veces, los comercios demandan más información y facilidades para poder asumir sus responsabilidades con menos errores y mayor eficiencia. Esto demuestra el compromiso real que existe en Valladolid por avanzar en materia de sostenibilidad.
Y en cuanto a los consumidores, ¿crees que tienen en cuenta la sostenibilidad a la hora de tomar decisiones de compra?
Cada vez más. Es cierto que el precio y la calidad siguen siendo los principales factores de decisión para los consumidores, pero estamos viendo un cambio progresivo en la mentalidad de muchas personas. Ahora, además de la calidad y el precio, los consumidores están comenzando a valorar otros aspectos como la sostenibilidad, no solo desde una perspectiva medioambiental, sino también social.
Evidentemente, los consumidores forman un grupo amplio y diverso, por lo que es necesario que las empresas segmentan bien su público objetivo y analicen sus demandas. En este proceso, se está viendo un aumento de la conciencia en algunos sectores de consumidores sobre la importancia de la sostenibilidad, y esto también está influyendo en cómo las empresas están respondiendo a estas nuevas exigencias.
¿Recomendarías a las empresas medir su huella de carbono? ¿Por qué?
No solo lo recomendaremos, sino que lo consideramos imprescindible. Medir la huella de carbono no debería ser algo puntual, sino una práctica que se realice de forma regular, año tras año.
Hay varias razones para ello. En primer lugar, medir la huella de carbono permite conocer el impacto real que las actividades de la empresa tienen sobre el medio ambiente. Este conocimiento es clave para poder tomar decisiones informadas que reduzcan ese impacto.
Además, la huella de carbono está estrechamente relacionada con el consumo energético de la empresa. Al medirla y actuar sobre ella, las empresas pueden identificar oportunidades para reducir costes, sobre todo en sectores que tienen un consumo energético elevado. No debemos olvidar que, además de los beneficios medioambientales, reducir la huella de carbono también puede generar ahorros económicos significativos.
Por último, la neutralización de la huella de carbono no solo ayuda a mitigar los impactos negativos, sino que también tiene un valor comunicativo importante. Cada vez más, los consumidores y otros actores clave valoran positivamente a las empresas que se comprometen con la sostenibilidad, lo que puede ser un punto a favor en términos de reputación y competitividad.
¿Qué programas ofrece la Cámara para ayudar a las empresas en su transición hacia la sostenibilidad?
La Oficina de Sostenibilidad – ASG que mencionaba anteriormente es el centro de operaciones para muchos de los programas que ofrecemos en este ámbito. Además del programa de asesoramiento a municipios, que ya está en marcha, estamos trabajando en varias iniciativas que faciliten la transición hacia un modelo empresarial más sostenible.
Uno de los programas más destacados es el de Comunidad Energética Local TODA Valladolid, que busca implementar soluciones de energía renovable y eficiencia energética a nivel local. Este tipo de iniciativas son clave, ya que permiten a las empresas reducir su huella de carbono de manera significativa y, al mismo tiempo, mejorar su rentabilidad.
Además, organizamos regularmente eventos y talleres enfocados en la sostenibilidad, en los que las empresas pueden aprender de expertos en la materia, intercambiar experiencias y descubrir nuevas oportunidades para mejorar su desempeño ambiental.
¿Qué retos y oportunidades identifica en el proyecto Valladolid Net-Zero para las empresas locales?
El principal reto, como ocurre en cualquier proceso de cambio, es la adaptación. Muchas empresas tienen que ajustar sus operaciones, invertir en nuevas tecnologías y capacitar a su personal para poder cumplir con los requisitos del proyecto Net-Zero.
Sin embargo, también vemos que existen grandes oportunidades para aquellas empresas que lideren este cambio. La sostenibilidad no es solo una obligación normativa, sino también una oportunidad de mejorar la eficiencia y reducir costes, además de fortalecer la imagen de marca.
Las empresas que se comprometen con la sostenibilidad estarán mejor posicionadas para competir en el futuro, no solo porque estarán cumpliendo con las regulaciones, sino porque estarán alineadas con las expectativas de un consumidor cada vez más consciente y exigente en términos ambientales y sociales.
Deja una respuesta