Moeve es una empresa de organización de eventos que ofrece diferentes servicios relacionados con la organización de eventos y servicios de marketing. En esta entrada, podréis leer la entrevista que le realizamos a Javier, CEO de Moeve, donde nos cuenta como se relaciona la empresa con la sostenibilidad y como la integran en su día a día.
Para empezar, ¿Cómo surge la empresa?
Cree Moeve en 2015, inicialmente como empresa de organización de eventos, de hecho, su nombre significa «Motor de Eventos», a raíz de mi salida como Director de Marketing de una empresa del sector de la automoción en la que estaba trabajando.
Mi idea era ofrecer servicios de organización de eventos, una parte de las funciones que venía realizando los últimos 25 años y con las que me siento muy a gusto desarrollando.
Sin embargo, y por demanda de los propios clientes, desde primera hora realizamos también trabamos de marketing, en los que en muchas ocasiones trabajamos como departamento de marketing externo.
¿Qué actividades desarrolláis en vuestro día a día?
Como he comentado, aparte de la organización de eventos para empresas, otra área de servicios en Moeve es todo lo relacionado con el marketing, tanto a nivel de estrategia como de ejecución, aquí entra todo lo relacionado con publicidad y comunicación offline y digital.
¿Cómo dirías que Moeve con la sostenibilidad?, ¿Qué medidas tomáis?
Al ser una empresa nacida en el sector de la automoción, concretamente en el aftermarket y, teniendo actualmente muchos clientes pertenecientes a este sector, comprometernos con la sostenibilidad ha sido un paso ineludible, incluso, creemos que podemos ser capaces de que otras empresas como la nuestra, o nuestros propios clientes, nos vean como ejemplo.
Una de las primeras medidas ha sido trabajar con vosotros, con AirCo2, conocer alternativas en las que podíamos trabajar internamente, que pudieran aplicarse con facilidad, conociendo lo que en principio hacíamos de forma natural, pero que podría mejorarse teniendo en cuenta el factor de la sostenibilidad.
Otras acciones, que ya veníamos implementando, están relacionadas con ir dando pasos hacia una oficina sin papel, limitando a lo justo y necesario la impresión de documentos, así como, facilitar los horarios de entrada, salida y almuerzo de los empleados para que no coincidan con horas de mayor tráfico, incluso, optando por el teletrabajo, si es más cómodo para los desplazamientos.
Dentro de todo el abanico de acciones que hay, ¿Por qué escogisteis la metodología de Airco2?
Inicialmente buscábamos una empresa que nos ayudara a preparar una propuesta para un cliente, en la que se pusiera el foco en la sostenibilidad y que fuera una herramienta de cambio para el sector, promovida por nuestro cliente.
Esta propuesta está ahora mismo pendiente de desarrollo, pero desde un principio nos pareció interesante vuestra metodología de compensación basada en aprovechar bosques que ya existen.
Es muy habitual pensar que la mejor alternativa ante la contaminación y el cambio climático es plantar árboles y nunca nos habíamos planteado que se podía actuar sobre los árboles que ya existen, lo cual nos pareció razonable y seguro, dadas las catástrofes naturales que, lastimosamente, ocurren cada año debido a la falta de mantenimiento de los bosques, privados y públicos.
¿Vuestros clientes valoran estas medidas?
Si. Poco a poco, cada sector al que pertenecen nuestros clientes está más concienciado y comprometido con la sostenibilidad, y empieza a ser habitual que las empresas que los componen también quieran trabajar con colaboradores que entiendan y compartan los temas que para ellos son importantes, incluso estratégicos para su negocio.
Para acabar, ¿por qué recomendaríais a otras empresas medir su huella?
Creo que demostrar el verdadero compromiso con la sostenibilidad se irá convirtiendo, poco a poco, en una forma de dar valor a los clientes y de diferenciarte.
Por tanto, empezar con la medición de tu huella y conocer el impacto que tiene tu actividad en el medio ambiente será el primer paso para llevarte a lo anterior, no para saber cuánto contaminas, si no para concienciarte en que puedes hacer mejor para reducir ese número o bien, ser cero emisiones, lo cual también es posible.
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